El otro día hablábamos en el chat de las imágenes. De imágenes impactantes y de su influencia. De la publicidad. De esos anuncios de la DGT o del Plan Nacional sobre Drogas. Sin embargo, ¿todo vale para conseguir la atención de la audiencia? ¿Cómo reacciona la audiencia ante ese bombardeo de imágenes?
¿Estamos anestesiados? Como caramelos llegan a nuestros paladares situaciones horribles, dramáticas, espeluznantes; y sin embargo, entran casi sin impactarnos.
Hace unas semanas los telediarios abrieron con la Copa del Rey, por todo lo alto, mientras dos periodistas murieron asesinados en Libia ese mismo día y los informativos dedicaron a la noticia unos pocos minutos.
El miércoles pasado un terrible terremoto sacudió Lorca (Murcia) y causó una decena de muertos y cientos de heridos. ¿Cómo se llevó a cabo la cobertura mediática? Seguí la del TD2 (TVE).
Aprovecharon que un equipo del programa España Directo estaba en la zona para lanzar imágenes sin apenas edición. Morbo. Se centraron en el drama humano del momento para grabar rostros desencajados, exhaustos o paralizados por el miedo. Enseguida vi que esas imágenes, rescatadas del programa de la tarde, se habían emitido íntegras, sin diferenciar un programa de entretenimiento de un informativo. ¿Enfoque? Morbo.
A continuación dejo el enlace del informativo para su visionado.
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